Los niños se forman como futuros ciudadanos en el entorno familiar
En el proceso de socialización política, la conversación es un elemento dinámico; seis de cada 10 niños reconocieron a sus padres como las fuentes o personas con las que prefieren platicar
A los niños de entre 9 y 12 años “no les interesa ver los noticieros o escuchar en la radio programas con contenidos políticos
El entorno familiar y las conversaciones que ahí se entablan sobre temas de carácter político tienden a formar a los niños sin la necesidad de que éstos se interesen en asuntos de política. Así, los padres de familia juegan un papel importante en la construcción de la ciudadanía a través de lo que comentan.
Así lo señaló el doctor José Octavio Nateras Domínguez, investigador de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en la conferencia Opinión y familia en el proceso de socialización política, en el marco de la VII Semana Internacional de Psicología Social Sociedad y Pensamiento Social.
El trabajo se basa en una investigación que desarrolló junto con otros académicos en 2012 con 306 niños y niñas de educación primaria (de 4°, 5° y 6° grados y de una entre 9 y 12 años de edad) en tres escuelas primarias de la Delegación Iztapalapa.
El estudio tuvo como propósito y línea de investigación indicar cómo el proceso de socialización política ayuda a construir al ciudadano. Es decir, “cómo los niños, a partir de lo que escuchan en sus hogares, construyen una idea y se van formando como futuros ciudadanos”.
Para Nateras la ciudadanía no se adquiere por el hecho de cumplir 18 años de edad y tener derecho a voto. “La ciudadanía se elabora y forma desde muy temprana edad”. La familia juega un papel importante, porque es el enlace con lo público y la que determina qué tipo de ciudadano será el infante a futuro.
“Es a través de fragmentos de conversaciones con sus padres como el pequeño adquiere la capacidad de organizar la información y vincularla en una corriente de opinión, la cual no es individual, sino que forma parte de una opinión o corriente netamente colectiva”, expresó Nateras Domínguez.
“Estos niños, desde algún lugar y desde lo que han escuchado en sus familias, valoraban, por ejemplo, favorablemente al Jefe de Gobierno comparado con el Presidente de la República. Lo mismo sucede también para los partidos políticos y opiniones respecto a los políticos”.
Lo anterior no significa que “los medios de comunicación masiva no influyan en las maneras de valorar de los niños, sino simplemente el que los padres son una especie de intermediarios entre el entorno y la información con su contexto interno”.
Algunos de los resultados que la investigación arrojó es que 76.1 por ciento de los niños sí hablan de estos temas (política) con los padres. Aunque también se dejó entrever que a los niños de entre 9 y 12 años “no les interesa ver los noticieros o escuchar en la radio programas con contenidos políticos. A ellos les importa ver caricaturas y espectáculos, entre otros”.
Entonces, si los pequeños no están informados y no les interesan estos temas en los distintos medios de comunicación, ¿cómo y dónde obtienen esta información? De ahí la importancia de plantear que en el proceso de socialización política, la conversación es un elemento dinámico.
“La importancia de la conversación no es sólo que la gente hable sobre estos temas y ello lleve a difundir los contenidos políticos y sociales, sino que facilite la comunicación e interacciones con los otros a partir de lo que se ha construido, sea una opinión o una imagen social”.
En la investigación se encontró que más que los amigos, hermanos, abuelos o tíos, son el padre y la madre los dos agentes con mayor preferencia para hablar sobre estos temas. Seis de cada 10 niños reconocieron a sus progenitores como las fuentes o personas con las que prefieren platicar. “Esto es posible porque el vínculo afectivo e identificación a esa edad está más ligado con los padres que con los propios hermanos”.
UAMeros
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