Débil respuesta
Nuevas pistas sobre el síndrome de la fatiga crónica
Unos escáneres cerebrales muestran menos actividad en un área relacionada con la respuesta de recompensa
Los cerebros de pacientes de síndrome de fatiga crónica, una afección que con frecuencia se comprende mal y que se caracteriza por una fatiga sin explicación y debilitadora, no responden a las recompensas de la misma forma que los cerebros de las personas sanas, sugiere un estudio reciente.
Los investigadores realizaron IRM funcionales de los cerebros de 18 personas que sufrían de síndrome de fatiga crónica (SFC) y de 41 voluntarios sanos, y hallaron que los que tenían fatiga crónica experimentaban significativamente menos cambio en el flujo sanguíneo a los ganglios basales en respuesta a ganar un sencillo juego de cartas que buscaba estimular los sentimientos de recompensa.
Investigaciones anteriores han mostrado que los ganglios basales, una región en la base del cerebro que se asocia con la actividad motriz y la motivación, se ven afectados en las enfermedades asociadas con la fatiga.
Los participantes con la fatiga crónica más grave experimentaron los cambios más pequeños en la actividad de los ganglios basales, mostró el estudio.
Aumentar la credibilidd
"No sabemos si estos cambios tienen que ver con la causa del SFC o si se hallan como resultado del SFC", señaló la autora del estudio, la Dra. Elizabeth Unger, jefa de la rama de enfermedades virales crónicas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
"Todos los estudios científicos cuidadosamente controlados sobre el SFC ayudan a aumentar la credibilidad de esta enfermedad tan compleja. Aunque nuestros hallazgos son preliminares... respaldan una [teoría] biológica sobre esta enfermedad".
El estudio fue presentado en San Diego en la reunión Biología Experimental 2012, una conferencia patrocinada por seis sociedades científicas.
Se calcula que un millón de estadounidenses sufren de SFC, también conocido como síndrome de fatiga crónica y de disfunción inmune (SFCDI).
No hay causa conocida
La afección no cuenta con una causa conocida, una prueba diagnóstica ni un tratamiento universalmente eficaz.
Los síntomas de fatiga crónica son más comunes en las mujeres, y pueden durar al menos seis meses e incluir dificultades con el sueño, problemas de memoria y concentración, y dolor articular y muscular.
Durante el experimento, que se considera preliminar dado que aún no ha sido revisado por profesionales ni publicado, Unger y su equipo dijeron a los participantes que se sometieron a los escáneres del cerebro que ganarían una pequeña cantidad de dinero si adivinaban correctamente si una carta preseleccionada era roja o negra.
Tras elegir, se les presentó la carta mientras los investigadores medían el flujo sanguíneo a los ganglios basales en las manos en que ganaban y perdían.
Los participantes con SFC experimentaron significativamente menos cambios en el flujo sanguíneo a los ganglios basales entre las manos en que ganaban y las que perdían que los voluntarios sanos.
Investigaciones previas
Los resultados respaldan investigaciones previas que también demostraron diferencias biológicas entre los pacientes de SFC, dijo Unger.
"Es lo que necesitamos, la validación de las bases biológicas del SFC", aseguró Suzanne Vernon, directora científica de la Asociación Americana de SFCDI (CFIDS Association of America) en Charlotte, Carolina del Norte.
"Estos estudios de imágenes son difíciles porque solo muestran una correlación, lo que no necesariamente se traduce en causalidad, pero es agradable ver validación y una variedad de estudios que apuntan [a esta área del cerebro]".
Unger apuntó que se necesitan estudios adicionales, pero esperaba que los resultados actuales atraigan a otros científicos que se interesen en investigar el SFC.
"Un punto fuerte del estudio es que usamos una de las tecnologías más nuevas disponibles para observar la función de regiones del cerebro que podrían tener que ver con el SFC", apuntó.
"Esperamos que el impacto de nuestro estudio anime a más investigación en ciencia básica sobre el SFC".
Investigaciones anteriores han mostrado que los ganglios basales, una región en la base del cerebro que se asocia con la actividad motriz y la motivación, se ven afectados en las enfermedades asociadas con la fatiga.
Los participantes con la fatiga crónica más grave experimentaron los cambios más pequeños en la actividad de los ganglios basales, mostró el estudio.
Aumentar la credibilidd
"No sabemos si estos cambios tienen que ver con la causa del SFC o si se hallan como resultado del SFC", señaló la autora del estudio, la Dra. Elizabeth Unger, jefa de la rama de enfermedades virales crónicas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
"Todos los estudios científicos cuidadosamente controlados sobre el SFC ayudan a aumentar la credibilidad de esta enfermedad tan compleja. Aunque nuestros hallazgos son preliminares... respaldan una [teoría] biológica sobre esta enfermedad".
El estudio fue presentado en San Diego en la reunión Biología Experimental 2012, una conferencia patrocinada por seis sociedades científicas.
Se calcula que un millón de estadounidenses sufren de SFC, también conocido como síndrome de fatiga crónica y de disfunción inmune (SFCDI).
No hay causa conocida
La afección no cuenta con una causa conocida, una prueba diagnóstica ni un tratamiento universalmente eficaz.
Los síntomas de fatiga crónica son más comunes en las mujeres, y pueden durar al menos seis meses e incluir dificultades con el sueño, problemas de memoria y concentración, y dolor articular y muscular.
Durante el experimento, que se considera preliminar dado que aún no ha sido revisado por profesionales ni publicado, Unger y su equipo dijeron a los participantes que se sometieron a los escáneres del cerebro que ganarían una pequeña cantidad de dinero si adivinaban correctamente si una carta preseleccionada era roja o negra.
Tras elegir, se les presentó la carta mientras los investigadores medían el flujo sanguíneo a los ganglios basales en las manos en que ganaban y perdían.
Los participantes con SFC experimentaron significativamente menos cambios en el flujo sanguíneo a los ganglios basales entre las manos en que ganaban y las que perdían que los voluntarios sanos.
Investigaciones previas
Los resultados respaldan investigaciones previas que también demostraron diferencias biológicas entre los pacientes de SFC, dijo Unger.
"Es lo que necesitamos, la validación de las bases biológicas del SFC", aseguró Suzanne Vernon, directora científica de la Asociación Americana de SFCDI (CFIDS Association of America) en Charlotte, Carolina del Norte.
"Estos estudios de imágenes son difíciles porque solo muestran una correlación, lo que no necesariamente se traduce en causalidad, pero es agradable ver validación y una variedad de estudios que apuntan [a esta área del cerebro]".
Unger apuntó que se necesitan estudios adicionales, pero esperaba que los resultados actuales atraigan a otros científicos que se interesen en investigar el SFC.
"Un punto fuerte del estudio es que usamos una de las tecnologías más nuevas disponibles para observar la función de regiones del cerebro que podrían tener que ver con el SFC", apuntó.
"Esperamos que el impacto de nuestro estudio anime a más investigación en ciencia básica sobre el SFC".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Elizabeth Unger, M.D., Ph.D., chief, chronic viral diseases branch, U.S. Centers for Disease Control and Prevention, Atlanta; Suzanne Vernon, Ph.D., scientific director, CFIDS Association of America, Charlotte, N.C.; April 24, 2012, presentation, Experimental Biology 2012 meeting, San Diego
HealthDay
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