Escuchar música nos hace sentir bien. Eso no es nuevo.
Ahora, un estudio da un paso más allá y revela los efectos en el cerebro
de nuestras melodías preferidas.
Los hallazgos, publicados hoy en Scientific Reports, una de las revistas de la editorial Nature, podrían explicar por qué diferentes personas describen sentimientos y recuerdos similares al escuchar su pieza musical favorita, tanto si es una composición de Beethoven o Eminem.
Los hallazgos podrían explicar por qué diferentes personas
describen sentimientos y recuerdos similares al escuchar su pieza
musical favorita
Para entender por qué la gente tiene experiencias comparables, el
grupo de investigación estadounidense evaluó las diferencias en las
redes funcionales del cerebro (utilizando imágenes de resonancia
magnética funcional, fMRI) en 21 personas que escucharon diferentes
tipos de música, incluyendo rock, rap, y melodías clásicas.Los científicos identificaron modelos consistentes de la conectividad cerebral asociada a las canciones favoritas y demostraron que un circuito importante en los pensamientos introspectivos –la red neuronal por defecto (Default Mode Network o DMN, en inglés)– se conecta más cuando se escucha la música preferida.
Como explica a Sinc Jonathan Burdette, profesor del Centro Médico Wake Forest Baptist (EE UU) y uno de los principales autores del estudio, “aunque no entendemos completamente lo que hace la DMN, es probable que tenga un papel importante en la determinación de quiénes somos y cómo encajamos en el mundo”. Los expertos se refieren a esto como pensamientos autoreferenciales.
Según los autores, los resultados fueron inesperados “dado que las preferencias musicales son fenómenos individualizados y que la música puede variar mucho en complejidad rítmica, presencia o ausencia de la letra, consistencia, etc.”.
Los resultados fueron inesperados “dado que las preferencias
musicales son fenómenos individualizados y que la música puede variar
mucho entre sí”
Canciones favoritas, viejas emocionesEl trabajo pone de manifiesto que la escucha de una canción favorita altera la conectividad entre las áreas cerebrales auditivas y el hipocampo, una región responsable de la memoria y la consolidación de las emociones.
Los expertos comprobaron así que al oír las melodías favoritas se produce una desconexión de las áreas de procesamiento de sonido del cerebro en las zonas de codificación de la memoria de dicho órgano.
“Esto se debe probablemente a que al escuchar nuestra música favorita, no estamos creando nuevos recuerdos. Más bien, estamos aprovechando recuerdos y viejas emociones”, subraya Burdette.
Para los autores, estos hallazgos podrían tener importantes implicaciones en la terapia musical, sobre todo en la elección apropiada de la música capaz de involucrar a los circuitos cerebrales dañados.
Referencia bibliográfica:
R. W. Wilkins,
D. A. Hodges, P. J. Laurienti, M. Steen & J. H. Burdette. Network
Science and the Effects of Music Preference on Functional Brain
Connectivity: From Beethoven to Eminem. SCIENTIFIC REPORTS | 4 : 6130 | DOI: 10.1038/srep06130. DOI: 10.1038/srep06130 http://dx.doi.org/10.1038/srep06130
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