Decirle a los demás
que se ha visto a alguien comportarse mal podría hacer que uno se sienta mejor,
sugiere un estudio
Muchas personas
consideran a los chismes como habladurías banales que pueden dañar la reputación
de alguien, pero quizás tengan beneficios, como reducir el estrés, disuadir de
las conductas malas y prevenir el abuso.
Ese es el hallazgo de
un estudio de la Universidad de California en Berkeley que incluyó cuatro
experimentos con cientos de voluntarios.
"Los chismes
tienen una mala reputación, pero hallamos evidencia de que tienen un papel
crítico en el mantenimiento del orden social", aseguró en un comunicado de
prensa de la universidad el coautor del estudio y psicólogo social Robb Willer.
Willer y colegas también hallaron que chismear puede ser terapéutico.
Las tasas cardiacas
de los participantes del estudio aumentaron cuando observaron a alguien
comportarse mal, pero el aumento fue moderado cuando pudieron contarles a los
demás lo que habían visto.
"Propagar la
información sobre la persona a quien habían visto comportarse mal tendía a
hacer que la gente se sintiera mejor, a calmar la frustración que les impulsó a
chismear", explicó Willer.
El impulso a advertir
a los demás sobre las personas malas es tan potente que los participantes del
estudio sacrificaron dinero para enviar una "nota de chisme" y
advertir a los demás que estaban a punto de jugar contra tramposos en un juego
de confianza económica, halló el estudio.
En general, los
hallazgos sugieren que las personas no se sienten mal sobre revelar las
conductas innobles de los demás, sobre todo si esto ayuda a salvar a alguien
del abuso, concluyeron los investigadores.
"No debemos
sentirnos culpables de chismear si el chisme ayuda a evitar que alguien se
aproveche de los demás", aseguró en el comunicado de prensa el autor líder
del estudio y psicólogo social Matthew Feinberg.
El narcicismo es nocivo para los hombres
El sentido inflado de
la importancia propia común del narcisismo puede ser tóxico para las
relaciones, pero un estudio reciente sugiere que el rasgo de la personalidad
podría también dañar la salud de los hombres.
Investigadores de las
Universidades de Michigan y de Virginia determinaron que los hombres que
puntuaron alto en dos rasgos narcisistas negativos (el sentido de tener derecho
a un trato preferencial y la explotación) tenían niveles marcadamente más
elevados que otros de cortisol, una hormona del estrés que puede llevar a la
hipertensión y a problemas cardiacos.
Aunque hombres y
mujeres son igualmente narcisistas, los autores del estudio señalaron que la
respuesta de cortisol y estrés no se notó en las participantes de sexo
femenino.
"Generalmente
consideramos al narcisismo como un rasgo de personalidad que es malo para los
demás, pero no para los narcisistas.
Es malo para las
personas que están en relaciones con ellos", señaló la coautora del
estudio Sara Konrath, profesora asistente de investigación del Instituto de
Investigación Social de la Universidad de Michigan.
"Este estudio
fue una forma de pasar de la superficie y ver si hay consecuencias
físicas".
Los autores hallaron niveles elevados de cortisol solo en los hombres con un narcisismo malsano, y especularon que en estos hombres el eje HPA está crónicamente activado.
Aunque los datos del
estudio no explicaron por qué solo los hombres parecen sufrir de una mayor
respuesta de estrés al narcisismo, Konrath especuló que las definiciones
sociales de masculinidad que se solapan con el rasgo (como arrogancia o
dominación) podría hacer que los hombres sean psicológicamente más vulnerables.
"Tienen un
riesgo especialmente alto porque alguien que admite que está estresado busca
ayuda, algo que no es probable que hagan", apuntó.
"Ser así podría
conllevar un costo. Es un poco triste que sean un grupo que no buscaría ayuda
aunque la necesitara".
Aunque el estudio
"invita a las personas a observar este tema de forma más integral" no
probó una relación causal entre el narcisismo y la respuesta de estrés del
cuerpo, apuntó el Dr. Mark Russ, director de servicios psiquiátricos del
Hospital Zucker Hillside en Glen Oaks, Nueva York.
Va en aumento
"Las personas
con narcisismo podrían ser de tipo A, muy ambiciosas y perfeccionistas, y
buscar situaciones de alto estrés, y los niveles de cortisol podrían estar
respondiendo a esto", comentó Russ. "Podrían solaparse".
Konrath dijo que
investigaciones futuras se enfocarán en el motivo de que las mujeres no
respondan fisiológicamente al narcisismo de la misma forma en que los hombres
parecen hacerlo.
Los niveles de
narcisismo han aumentado en ambos sexos en los últimos años, quizás como
producto secundario del llamado "movimiento de la autoestima", que
enfatiza elogiar a los niños en lugar de criticarlos, comentó.
"Podría tratarse
de un cambio en el ambiente educativo", dijo. "Creo que es bueno que
las personas intenten ser cuidadosas con los sentimientos de los demás, pero
podríamos equivocarnos y no ser [constructivos]".
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